Génesis habla sobre los comienzos. En el principio, creo Dios los cielos y la tierra.’ Génesis nos habla sobre el origen del gran problema del hombre, el pecado. Nos habla de cómo Dios le dio a Adán y Eva, un mundo con una provisión perfecta, pero la serpiente consiguió que Eva se enfocara en aquello que ella no tenía. Ella tomó aquella cosa en contra del mandamiento de Dios, y Adán se quedo mirando y no dijo nada. Aparentemente, la serpiente, Satanás, había obtenido una gran victoria. Pero Dios declaró su victoria sobre Satanás con su primera promesa en la Biblia sobre la venida del Mesías, cuando Dios le dijo a Satanás: ‘Y pondré hostilidad entre tu y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Su descendiente te golpeara la cabeza, y tu le golpearas el talón.’ Dios siempre convierte la derrota en victoria: el talón que fue golpeado, cuando luego fue levantado, aplastó la cabeza de Satanás cuando Jesucristo resucitó de entre los muertos. Génesis también traza las raíces de la familia de Dios, incluyendo a todos los creyentes, comenzando por Abraham. Dios prometió un hijo a Abraham, y después de años de espera, llegó la noche cuando él le creyó al Señor y le fue contado por justicia. ”Ahí comenzó Dios a declarar a una persona justa por fe solamente. ¡Que comienzo!