Imagínese lo siguiente: Un doctor descubre la cura para el cáncer, y justo antes de morir, le dice a usted: “Comparte esto con todos los que conozcas.”


Eso es exactamente el trabajo que Jesús le ha dado. Las primeras palabras de Jesús a sus discípulos fueron: “Sígueme.”, y Sus últimas palabras fueron: “y serán mis testigos…” Esa es su instrucción clara para todos nosotros. Jesús simplemente dijo “Sígueme y háblale a otros acerca de Mi”.


Justo antes de que Jesús dijera “y serán mis testigos”, Él dijo: “pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes.” – Hechos 1:8. Tal y como aprendimos anteriormente, el Espíritu Santo nos dará poder y dirección cuando le hablemos a otros sobre la vida eterna que tenemos en Jesús.


Antes de que aprenda alguna otra cosa, solo haga esto conmigo ahora: Ore. “Jesús, lléname con tu Espíritu Santo. Yo quiero compartir tus Buenas Nuevas con las personas que tú coloques en mi camino. Ayúdame a compartir.”


Para descubrir más acerca del desafío de Jesús para usted, vaya a: No Tenga Miedo (enlace: https://godlife.com/es/new-believers-guide/parte-30-no-tenga-miedo)


Si verdaderamente usted tuviera la cura para el cáncer, ¿cómo lo compartiría con el mundo?