Espero se encuentre bien y emocionado con su nueva vida con Cristo como su Señor.


Quería compartir con usted un pasaje que menciona varias cosas sobre nuestra relación con Dios y la realidad acerca de la maldad en el mundo. La Biblia nos dice en 2 Timoteo 2:3-4: “Soporta el sufrimiento junto conmigo como un buen soldado de Cristo Jesús. Ningún soldado se enreda en los asuntos de la vida civil, porque de ser así, no podría agradar al oficial que lo reclutó.”


Ser un soldado es difícil, y a menudo, implica sufrimiento. Un soldado, no tan solo sufre, sino que también cuida de su compañeros. Sus vidas dependen de que cada uno cumpla con su deber. La vida cristiana no es fácil. La iglesia no es un club social, sino un lugar para prepararnos y equiparnos para la batalla. Nosotros prestamos toda nuestra atención y energía para ayudar a nuestros compañeros a ganar la batalla.


Mientras nos preparamos, la Biblia dice: “Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales.” Efesios 6:12


Si estamos en una batalla, entonces, ¿quién es nuestro enemigo? Efesios 6:10-11 nos dice que nuestro enemigo es el diablo o Satanás. ¡Así es! Satanás y sus espíritus malignos son reales. Ellos nos mienten, acusan y desean destruir nuestras relaciones, y a nosotros. Las Escrituras nos dicen que Satanás es el Padre de todas las mentiras. Entonces, ¿cómo batallamos contra este enemigo? ¡Así como Jesús lo hizo! Nuestra arma es la verdad – la oración y la Palabra de Dios. La clave es recordar que la Biblia promete que el Espíritu Santo que vive en usted es mayor que Satanás.


Esta es la promesa de Dios para usted: “Pero ustedes, mis queridos hijos, pertenecen a Dios. Ya lograron la victoria sobre esas personas, porque el Espíritu que vive en ustedes es más poderoso que el espíritu que vive en el mundo.” (1 Juan 4:4)


¿Cuál es su opinión acerca de esta promesa?