¿Has notado alguna diferencia en tu vida desde que aceptaste a Cristo?


La Biblia dice: “Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado, ¡una nueva vida ha comenzado!” (2 Corintios 5:17)


Si usted verdaderamente cree que Jesús murió en su lugar por sus pecados, entonces, la antigua vida pecaminosa está muerta. Dios le ha dado una nueva vida y ahora es libre para vivir para Él. La Biblia describe que usted antes era esclavo del pecado y de la muerte, pero Dios le redimió – lo compró, pagó por su rescate. Y no solo eso, sino que, cuando usted recibe a Jesús como su Salvador, Él lo adopta como su propio hijo. ¡Él le da una nueva identidad que declara que usted ahora está en la familia de Dios! Como hijos de Dios tenemos la libertad para decir "no" a nuestros deseos carnales. Somos libres de vivir totalmente la nueva vida en Cristo.


“Y ustedes no han recibido un espíritu que los esclavice al miedo. En cambio, recibieron el Espíritu de Dios cuando él los adoptó como sus propios hijos. Ahora lo llamamos «Abba, Padre». Pues su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios.” (Romanos 8:15-16)


Jesús murió no para que usted fuera Su esclavo, sino porque Él quiere tener una relación personal con usted. Dios nos ha dado el Espíritu Santo para que estemos seguros de nuestra posición como hijos de Dios. Entonces, podremos obedecerle y agradarle, no por temor sino porque El es nuestro “papito”.


¿Alguna vez le ha dado gracias a Dios por haberlo adoptado y hecho parte de Su familia? ¡Vamos a celebrar su nueva identidad en Cristo, ahora mismo!


Gracias, Dios todopoderoso, por derramar Tu amor en nosotros a través de tu Hijo Jesús. Ayúdanos a entender más y más lo que significa ser un hijo de Dios para que podamos vivir esta verdad. Amén.