Lección 57: Juan 21:15-19 - Pedro es reinstaurado
15 Cuando acabaron de desayunar, Jesús dijo* a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?». «Sí, Señor, Tú sabes que te quiero», le contestó* Pedro. Jesús le dijo*: «Apacienta Mis corderos».
16 Volvió a decirle por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?». «Sí, Señor, Tú sabes que te quiero», le contestó* Pedro. Jesús le dijo*: «Pastorea Mis ovejas».
17 Jesús le dijo por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?». Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: «¿Me quieres?». Y le respondió: «Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que te quiero». «Apacienta Mis ovejas», le dijo* Jesús. 18 «En verdad te digo, que cuando eras más joven te vestías y andabas por donde querías; pero cuando seas viejo extenderás las manos y otro te vestirá, y te llevará adonde no quieras».
19 Esto dijo, dando a entender la clase de muerte con que Pedro glorificaría a Dios. Y habiendo dicho esto, le dijo*: «Sígueme».
La demostración de Jesús de su «Camino» fue reconciliar a Pedro consigo mismo. Podría haber dicho: «Te lo dije». Pero no lo hizo. Le preguntó a Pedro si lo amaba.
Para comprender verdaderamente estos versículos, primero debemos entender que el idioma que Jesús y Pedro hablaban ese día tiene tres palabras diferentes para distintos tipos de amor. El tipo de amor entre marido y mujer no se utiliza en esta escena. Los otros dos tipos de amor son el amor entre hermanos y el amor de Dios, el amor incondicional. La primera pregunta de Jesús a Pedro fue: «¿Me amas con el amor de Dios?». Pedro respondió que amaba a Jesús con amor fraternal. Jesús le preguntó por segunda vez si Pedro lo amaba con amor divino, y Pedro volvió a responder que lo amaba con amor fraternal. Jesús le preguntó por tercera vez si Pedro realmente lo amaba con amor fraternal. Esta vez, esto le rompió el corazón a Pedro. Su respuesta a Jesús fue sincera: «Tú sabes que te amo con amor fraternal».
En cada respuesta de Pedro confirmando que amaba a Jesús, Jesús le dio una tarea: apacentar sus ovejas. Jesús se había llamado a sí mismo el Gran Pastor en Juan 10. Como Jesús ya no está físicamente aquí en la tierra, nos permite servirle ayudándole a cuidar de sus ovejas, su pueblo.
¿Conocía Jesús el corazón de Pedro? Por supuesto que sí. Entonces, ¿por qué le hizo esta pregunta tres veces? Quería que Pedro mirara dentro de su propio corazón y viera qué le había llevado a negar tres veces a Jesús. Jesús sabía que cuando Pedro comprendiera por qué le había negado —por miedo— también sería capaz de crecer en su fe personal en Jesús a partir de esta experiencia. A partir de ese crecimiento, Jesús podría utilizar a Pedro de maneras poderosas para ayudar a otros que también tenían miedo.
*En la última lección te preguntamos qué sentías que no podía ser perdonado. ¿Has descubierto que Él te perdona? Si aún tienes preguntas, por favor pregúntame, tu amigo aquí en El Camino Hacia Dios.