Lección 54: Juan 20:1-18 - El sepulcro vacío
1 El primer día de la semana María Magdalena fue* temprano al sepulcro, cuando todavía estaba* oscuro, y vio* que la piedra ya había sido quitada del sepulcro. 2 Entonces corrió* y fue* adonde estaban Simón Pedro y el otro discípulo a quien Jesús amaba, y les dijo*: «Se han llevado al Señor del sepulcro, y no sabemos dónde lo han puesto».
3 Salieron, pues, Pedro y el otro discípulo, y fueron hacia el sepulcro. 4 Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro; 5 e inclinándose para mirar adentro, vio* las envolturas de lino puestas allí, pero no entró.
6 Entonces llegó* también Simón Pedro tras él, entró al sepulcro, y vio* las envolturas de lino puestas allí, 7 y el sudario que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con las envolturas de lino, sino enrollado en un lugar aparte. 8 También entró el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó. 9 Porque todavía no habían entendido la Escritura de que Jesús debía resucitar de entre los muertos. 10 Los discípulos entonces se fueron de nuevo a sus casas.
11 Pero María estaba fuera, llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó y miró dentro del sepulcro; 12 y vio* dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. 13 «Mujer, ¿por qué lloras?», le preguntaron*. «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto», les contestó* ella.
14 Al decir esto, se volvió y vio* a Jesús que estaba allí, pero no sabía que era Jesús. 15 «Mujer, ¿por qué lloras?», le dijo* Jesús. «¿A quién buscas?». Ella, pensando que era el que cuidaba el huerto, le dijo*: «Señor, si usted lo ha llevado, dígame dónde lo ha puesto, y yo me lo llevaré». 16 «¡María!», le dijo* Jesús. Ella, volviéndose, le dijo* en hebreo: «¡Raboní!» (que quiere decir Maestro).
17 Jesús le dijo*: «Suéltame porque todavía no he subido al Padre; pero ve a Mis hermanos, y diles: “Subo a Mi Padre y Padre de ustedes, a Mi Dios y Dios de ustedes” ». 18 María Magdalena fue* y anunció a los discípulos: «¡He visto al Señor!», y que Él le había dicho estas cosas.
La resurrección de Jesús es la prueba de su afirmación de ser «la resurrección y la vida», como dijo en el capítulo 11 antes de resucitar a Lázaro de entre los muertos. Una cosa es resucitar a otra persona de entre los muertos, pero resucitar a uno mismo demuestra el poder supremo sobre la vida y la muerte. Como leemos en Juan 10:17-18, Jesús les dijo a sus discípulos de antemano que Él mismo se levantaría de entre los muertos, en colaboración con Dios Padre y el Espíritu de Dios.
La primera persona en ver a Jesús vivo de nuevo fue María Magdalena, y su relato a los discípulos nos dice que ahora lo aceptaba plenamente como Dios porque había sido testigo de su poder de vida eterna.
*¿Qué significa la resurrección de Jesús en tu vida?