Lección 52: Juan 19:17-27 - La crucifixión
17 Tomaron, pues, a Jesús, y Él salió cargando Su cruz al sitio llamado el Lugar de la Calavera, que en hebreo se dice Gólgota, 18 donde lo crucificaron, y con Él a otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio. 19 Pilato también escribió un letrero y lo puso sobre la cruz. Y estaba escrito: «JESÚS EL NAZARENO, EL REY DE LOS JUDÍOS».
20 Entonces muchos judíos leyeron esta inscripción, porque el lugar donde Jesús fue crucificado quedaba cerca de la ciudad; y estaba escrita en hebreo, en latín y en griego. 21 Por eso los principales sacerdotes de los judíos decían a Pilato: «No escribas, “el Rey de los judíos”; sino que Él dijo: “Yo soy Rey de los judíos” ». 22 Pilato respondió: «Lo que he escrito, he escrito».
23 Entonces los soldados, cuando crucificaron a Jesús, tomaron Sus vestidos e hicieron cuatro partes, una parte para cada soldado. Y tomaron también la túnica; y la túnica era sin costura, tejida en una sola pieza. 24 Por tanto, se dijeron unos a otros: «No la rompamos; sino echemos suertes sobre ella, para ver de quién será»; para que se cumpliera la Escritura: «Repartieron entre sí Mis vestidos, y sobre Mi ropa echaron suertes».
25 Por eso los soldados hicieron esto. Y junto a la cruz de Jesús estaban Su madre, y la hermana de Su madre, María, la mujer de Cleofas, y María Magdalena. 26 Y cuando Jesús vio a Su madre, y al discípulo a quien Él amaba que estaba allí cerca, dijo* a Su madre: «¡Mujer, ahí está tu hijo!». 27 Después dijo* al discípulo: «¡Ahí está tu madre!». Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su propia casa.
En estos pocos versículos que describen la crucifixión de Jesús vemos algunas reacciones interesantes a las respuestas que diferentes personas tuvieron ante las afirmaciones de Jesús:
-Pilato trató de culpar a los líderes religiosos por su injusta sentencia de muerte contra Jesús, diciendo la verdad sobre quién era Jesús para que el pueblo culpara a sus líderes en lugar de a él.
-Los líderes religiosos exigieron que la verdad permaneciera oculta al pueblo para que este no se volviera contra ellos.
-Los soldados que se habían burlado y golpeado a Jesús por sus afirmaciones ahora se sentaban ignorándolo, preocupados solo por lo que aún podían obtener de su víctima. No les importaban en absoluto sus afirmaciones ni su dolor.
-Los que le habían amado en vida se encontraban ante su cruz, impotentes y afligidos, sin esperanza alguna para su futuro ni para los sueños que habían basado en las afirmaciones de Jesús.
Solo Jesús, colgado en la cruz y a punto de morir, veía el futuro. Entregó a su madre terrenal al cuidado de uno de sus discípulos para que tuviera a alguien que la cuidara durante el resto de su vida. Solo Jesús sabía que la muerte no acabaría con lo que había ofrecido al pueblo: el Reino de Dios.
*Profundiza: Cada uno de los otros evangelios ofrece algunos detalles adicionales sobre la crucifixión de Jesús. Léelos en Mateo 27, Marcos 15 y Lucas 23. En cada evangelio, ¿a quién más ves y cuáles fueron sus reacciones ante la muerte de Jesús?