Lección 48: Juan 17:16-26 - La oración sacerdotal: la intercesión de Jesús por sus seguidores hoy
16 Ellos no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo.
17 »Santifícalos en la verdad; Tu palabra es verdad. 18 Como Tú me enviaste al mundo, Yo también los he enviado al mundo. 19 Y por ellos Yo me santifico, para que ellos también sean santificados en la verdad.
20 »Pero no ruego solo por estos, sino también por los que han de creer en Mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno. Como Tú, oh Padre, estás en Mí y Yo en Ti, que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste.
22 »La gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como Nosotros somos uno: 23 Yo en ellos, y Tú en Mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que Tú me enviaste, y que los amaste tal como me has amado a Mí.
24 »Padre, quiero que los que me has dado, estén también conmigo donde Yo estoy , para que vean Mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. 25 Oh Padre justo, aunque el mundo no te ha conocido, Yo te he conocido, y estos han conocido que Tú me enviaste. 26 Yo les he dado a conocer Tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos y Yo en ellos».
Jesús terminó su oración orando por aquellos que le seguirían y serían sus discípulos a lo largo de este período de la historia, lo que nos incluye a ti y a mí. Él nos llama su Iglesia. Lee los versículos anteriores otra vez y escucha: ¡Jesús está orando estas palabras por ti! (Reemplaza tu nombre donde veas las palabras ellos, les, su).
De nuevo vemos la palabra «santificar» en estos versículos: ser apartados. Jesús quiere que seamos diferentes del mundo que nos rodea. Quiere que renunciemos a la búsqueda del placer del mundo para que podamos obtener Su alegría pura. Quiere que renunciemos a la búsqueda del dinero de este mundo para que Él pueda darnos las riquezas de la eternidad. Quiere que renunciemos a la soledad del mundo para poder darnos la comunión de su presencia (incluida la comunión con otros creyentes). Quiere que renunciemos a la búsqueda de la fama de este mundo para poder darnos la gloria de ser hijos de Dios. Quiere que renunciemos al sueño imposible de la paz de este mundo para poder darnos la paz eterna con Él y en Él.
*¿Qué te ha enseñado Dios en estas tres lecciones a través de la oración de Jesús por sí mismo, por sus discípulos y por nosotros, su Iglesia?
*¿Qué crees que significa en el versículo 23 cuando Jesús dijo: «Él está en ti, y Dios está en Jesús»?