Lección 41: Juan 14:15-31 - El Espíritu Santo


15 »Si ustedes me aman, guardarán Mis mandamientos. 16 Entonces Yo rogaré al Padre, y Él les dará otro Consolador para que esté con ustedes para siempre; 17 es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni lo ve ni lo conoce, pero ustedes sí lo conocen porque mora con ustedes y estará en ustedes. 18 No los dejaré huérfanos; vendré a ustedes.

19 »Un poco más de tiempo  y el mundo no me verá más, pero ustedes me verán; porque Yo vivo, ustedes también vivirán. 20 En ese día conocerán que Yo estoy en Mi Padre, y ustedes en Mí y Yo en ustedes. 21 El que tiene Mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por Mi Padre; y Yo lo amaré y me manifestaré a él».

22 Judas (no el Iscariote) le dijo: «Señor, ¿y qué ha pasado que te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?». 23 Jesús le respondió: «Si alguien me ama, guardará Mi palabra; y Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada. 24 El que no me ama, no guarda Mis palabras; y la palabra que ustedes oyen no es Mía, sino del Padre que me envió.

25 »Estas cosas les he dicho estando con ustedes. 26 Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, Él les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he dicho.

27 »La paz les dejo, Mi paz les doy; no se la doy a ustedes como el mundo la da. No se turbe su corazón ni tenga miedo. 28 Oyeron que les dije: “Me voy, y vendré a ustedes”. Si me amaran, se regocijarían, porque voy al Padre, ya que el Padre es mayor que Yo.

29 »Y se lo he dicho ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, crean. 30 No hablaré mucho más con ustedes, porque viene el príncipe de este mundo, y él no tiene nada en Mí; 31 pero para que el mundo sepa que Yo amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levántense, vámonos de aquí.


Las siguientes palabras de Jesús en este capítulo no son una coincidencia. Su promesa de enviarles al Espíritu Santo, inmediatamente después de su declaración de ser el Camino, la Verdad y la Vida, son vitales para estas verdades. El Espíritu Santo será quien convierta las declaraciones de Jesús en Verdad viva en los corazones de los discípulos cuando Jesús se haya ido. La verdad es algo que Él quiere que todos sus discípulos conozcan personalmente y a fondo. Porque solo cuando CONOCEMOS la verdad, aunque no la entendamos completamente, podemos obedecerla. La verdad no es una idea vaga que podemos ignorar si queremos; al contrario, la verdad es una fuerza en nuestra vida que determina cada acción, pensamiento o motivo de nuestra vida.


*¿Cómo se manifiesta la verdad en tu vida?