Lección 35: Juan 12:1-19 - Jesús ofrece su reino
1 Entonces Jesús, seis días antes de la Pascua, vino a Betania donde estaba Lázaro, al que Jesús había resucitado de entre los muertos. 2 Y le hicieron una cena allí, y Marta servía; pero Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con Él.
3 Entonces María, tomando unos 300 gramos de perfume de nardo puro que costaba mucho, ungió los pies de Jesús, y se los secó con los cabellos, y la casa se llenó con la fragancia del perfume. 4 Y Judas Iscariote, uno de Sus discípulos, el que lo iba a entregar, dijo*: 5 «¿Por qué no se vendió este perfume por 300 denarios y se dio a los pobres?».
6 Pero dijo esto, no porque se preocupara por los pobres, sino porque era un ladrón, y como tenía la bolsa del dinero, sustraía de lo que se echaba en ella. 7 Entonces Jesús dijo: «Déjala, para que lo guarde para el día de Mi sepultura. 8 Porque a los pobres siempre los tendrán con ustedes; pero a Mí no siempre me tendrán».
9 Entonces la gran multitud de judíos se enteró de que Jesús estaba allí; y vinieron no solo por causa de Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. 10 Pero los principales sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro; 11 porque por causa de él muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús.
12 Al día siguiente, cuando la gran multitud que había venido a la fiesta, oyó que Jesús venía a Jerusalén, 13 tomaron hojas de las palmas y salieron a recibir a Jesús, y gritaban: «¡Hosanna! Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel».
14 Jesús, hallando un asnillo, se montó en él; como está escrito: 15 «No temas, hija de Sión; mira, tu Rey viene, montado en un pollino de asna». 16 Sus discípulos no entendieron esto al principio, pero después, cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que esto se había escrito de Él, y de que le habían hecho estas cosas.
17 Y así, la multitud que estaba con Jesús cuando llamó a Lázaro del sepulcro y lo resucitó de entre los muertos, daba testimonio de Él. 18 Por eso la multitud fue también a recibir a Jesús, porque habían oído que Él había hecho esta señal. 19 Entonces los fariseos se decían unos a otros: «¿Ven que ustedes no consiguen nada? Miren, todo el mundo se ha ido tras Él».
A partir de este capítulo, Jesús demuestra su gran declaración «YO SOY» del capítulo 11: Él es la resurrección y la vida. Como aprendimos en las lecciones de la parte 1, Jesús elegía las fiestas u otras ocasiones públicas para hacer estas declaraciones, excepto en el caso de la resurrección de Lázaro. En las tres lecciones anteriores, esta declaración se hizo en el contexto de la muerte de un amigo. Sin embargo, su demostración de esta afirmación se hará en la fiesta de la Pascua.
La primera demostración de Jesús que confirma que Él es la resurrección y la vida se hizo simplemente regresando a la casa del hombre al que había resucitado de entre los muertos. Permitió que María lo ungiera, diciéndoles a sus discípulos que era por su muerte. Y, sin embargo, aunque los líderes religiosos estaban ansiosos por matarlo, todo procedía ahora según el plan de Dios, para que su perfecto Cordero de Dios, Jesús, fuera sacrificado según la imagen que Dios había pintado cientos de años antes en la fiesta de la Pascua.
*¿Por qué los líderes religiosos estaban decididos a matar también a Lázaro? ¿Qué dice esto sobre cómo te responderán algunas personas cuando les hables de Jesús?