Lección 25: Juan 8:12-30 - La luz del mundo (parte 1)
12 Jesús les habló otra vez, diciendo: «Yo soy la Luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la vida». 13 Entonces los fariseos le dijeron: «Tú das testimonio de Ti mismo; Tu testimonio no es verdadero». 14 Jesús les respondió: «Aunque Yo doy testimonio de Mí mismo, Mi testimonio es verdadero, porque Yo sé de dónde he venido y adónde voy; pero ustedes no saben de dónde vengo ni a dónde voy. 15 Ustedes juzgan según la carne; Yo no juzgo a nadie. 16 Pero si Yo juzgo, Mi juicio es verdadero; porque no soy Yo solo, sino Yo y el Padre que me envió. 17 Aun en la ley de ustedes está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero. 18 Yo soy el que doy testimonio de Mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de Mí». 19 Entonces le decían: «¿Dónde está Tu Padre?». «Ustedes no me conocen a Mí ni a Mi Padre», les respondió Jesús. «Si me conocieran, conocerían también a Mi Padre».
20 Estas palabras las pronunció en el lugar del tesoro, cuando enseñaba en el templo; y nadie lo prendió, porque todavía no había llegado Su hora. 21 Entonces Jesús les dijo de nuevo: «Yo me voy, y me buscarán, y ustedes morirán en su pecado; a donde Yo voy, ustedes no pueden ir». 22 Por eso los judíos decían: «¿Acaso se va a suicidar, puesto que dice: “A donde Yo voy, ustedes no pueden ir”?». 23 Y Jesús les decía: «Ustedes son de abajo, Yo soy de arriba; ustedes son de este mundo, Yo no soy de este mundo. 24 Por eso les dije que morirán en sus pecados; porque si no creen que Yo soy, morirán en sus pecados». 25 «¿Tú quién eres?», le preguntaron. Jesús les contestó: «¿Qué les he estado diciendo desde el principio? 26 Tengo mucho que decir y juzgar de ustedes, pero Aquel que me envió es veraz; y Yo, las cosas que oí de Él, estas digo al mundo».
27 Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre. 28 Por eso Jesús les dijo: «Cuando ustedes levanten al Hijo del Hombre, entonces sabrán que Yo soy y que no hago nada por Mi cuenta, sino que hablo estas cosas como el Padre me enseñó. 29 Y Aquel que me envió está conmigo; no me ha dejado solo, porque Yo siempre hago lo que le agrada». 30 Al hablar estas cosas, muchos creyeron en Él.
La segunda declaración de Jesús «YO SOY» —Él es «la Luz del mundo»— llega al final de la historia de la última lección. Les recordaba a las personas que lo rodeaban que para ver todos los hechos de una situación debe haber luz. Recuerden, Jesús le dijo a Nicodemo en Juan 3:19: las personas odian la luz porque sus obras son malas. Nosotros, como individuos, no siempre podemos ver toda la verdad porque no podemos ver el corazón de una persona. No podemos ver sus motivos, no podemos ver la razón por la que alguien hizo lo que hizo; solo Dios puede ver el corazón de una persona y juzgar sus motivos.
*En los versículos anteriores, Jesús le dijo a la gente que se iría. ¿Creen que la gente le preguntó sobre esto porque temían permanecer en la oscuridad o por otra razón? Si fue por otra razón, ¿cuál creen que fue?