Lección 17: Juan 6:16–25 – Jesús camina sobre el agua


16 Al anochecer, descendieron sus discípulos al mar, 17 y entrando en una barca, iban cruzando el mar hacia Capernaum. Estaba ya oscuro, y Jesús no había venido a ellos. 18 Y se levantaba el mar con un gran viento que soplaba. 19 Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo. 20 Mas él les dijo: Yo soy; no temáis. 21 Ellos entonces con gusto le recibieron en la barca, la cual llegó en seguida a la tierra adonde iban. 22 El día siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar vio que no había habido allí más que una sola barca, y que Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que estos se habían ido solos. 23 Pero otras barcas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber dado gracias el Señor. 24 Cuando vio, pues, la gente que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, entraron en las barcas y fueron a Capernaum, buscando a Jesús. 25 Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá? 26 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. 27 Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a este señaló Dios el Padre. 28 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? 29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.


Mientras Jesús se quedó solo en la montaña, sus discípulos bajaron hasta el mar y subieron a la barca rumbo a Capernaúm. Aunque ya era de noche, Jesús aún no había ido con ellos. Entonces se levantó un fuerte viento y el mar se volvió agitado, dificultando el avance. Cuando ya estaban más o menos a la mitad del trayecto de siete millas, vieron a Jesús caminando sobre el agua y acercándose a la barca. Pensando que era un fantasma, se llenaron de miedo (Marcos 6:49).


Pero Jesús los tranquilizó diciendo: “Soy yo. No tengan miedo.” En cuanto lo recibieron en la barca, llegaron de inmediato a su destino. Jesús no solo caminó sobre el agua, sino que también los llevó directamente a la orilla.


Mientras tanto, en la costa este, la multitud se preguntaba dónde estaba Jesús. Sabían que sus discípulos se habían ido solos, pero Jesús no estaba por ningún lado. Más barcas llegaron, y la gente decidió subir a ellas para ir a Capernaúm en busca de Jesús. Grande fue su sorpresa al encontrarlo allí. Le preguntaron: “¿Cuándo llegaste?”


¿Por qué crees que Jesús esperó hasta que soplara la tormenta para ir con los discípulos, en lugar de ir desde el principio y evitar la tormenta?

Cuando tú atraviesas una “tormenta” en tu vida, ¿significa eso que no estás en la voluntad de Dios, o que no estás haciendo lo que Él quiere para ti?