Lección 27: Jugar a ser Dios (parte 2)
Lee Santiago 4:11-17 - https://www.bible.com/bible/103/JAS.4.NBLA
Santiago 4:13 nos muestra cómo jugamos a ser Dios con nosotros mismos.
- Elige egoístamente tu propio tiempo y horario.
- Selecciona el lugar que te agrade.
- Limita tu estancia para complacerte a ti mismo.
- Organiza tus actividades de modo que funcionen para tu beneficio y placer.
- Predecir tus ganancias y presumir de ellas.
Santiago no critica la planificación ni sugiere una organización desordenada. Sabemos por otras Escrituras (Efesios 5:15-16, Proverbios 18:9) que Dios anima a planificar sabiamente. Pero nuestros planes deben hacerse de acuerdo con Su voluntad, reconociendo Su soberanía sobre nuestras vidas. Entonces, ¿qué está atacando Santiago? El tipo de pensamiento que planea presuntuosamente como si Dios no existiera.
Evaluación de Santiago - Santiago 4:14 - Razones por las que no podemos ganar jugando este juego:
- Las circunstancias del mañana son totalmente inciertas: la muerte, la enfermedad, la pérdida del empleo y otras.
- No tenemos la seguridad de una larga vida - Salmo 90:3-6, 10.
- No tenemos derecho a ignorar la voluntad de Dios - Santiago 4:15. Es el colmo de la arrogancia ignorar a Dios como dueño de nuestro destino - Salmo 14:1.
Santiago sabe que algunos jugarán con Dios en lugar de someterse humildemente, por lo que lanza esta advertencia en Santiago 4:16 - Pero ahora os regocijáis en vuestras jactancias: todo ese regocijo es malo. Todas las razones en contra de jugar este juego se resumen en una palabra, «malo».
Dejar el juego no será fácil, pero para aquellos que quieran hacerlo, Santiago deja 2 simples reglas en Santiago 4:17 - «Por tanto, al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.»
Regla 1 - Debes saber lo que hay que hacer.
Regla 2 - Debes empezar a hacer lo correcto.
Y una nota final importante que Dios nos da es... Haz lo que sabes que es correcto. No lo niegues (versículo 17) - ver Proverbios 3:27-28. La mayoría de las veces cuando tomamos malas decisiones sabemos de antemano que son malas, estos son los 'pecados de comisión'. Pero esto es saber que deberías hacer lo correcto y no hacerlo. Esto es lo que llamamos «pecado de omisión». Y muchos somos culpables de ello.
- Cuando sabes que alguien necesita una palabra de aliento y no se la das...
- Cuando sabes que estás equivocado en algo y no te disculpas por ello...
- Cuando sabes que una situación es incorrecta, pero ocultas la información que la corregiría...
- Cuando ocultas la verdad que ayudaría a alguien...
- Cuando sabes que alguien necesita perdón, pero no se lo das...
*Pregunta de reflexión: ¿Cómo juegas a ser Dios contigo mismo? ____