Lección 13: Fe y Obras (parte 1)
Lee Santiago 2:14-26 - https://www.bible.com/bible/103/JAS.2.NBLA
La fe es una doctrina clave en la vida cristiana. Ese es el tema principal que resuena en la carta de Santiago: los resultados. La fe genuina produce obras.
*¿Qué te dicen estos versículos acerca de la fe? Efesios 2:8-10 _____, 2 Corintios 5:7 _____, Hebreos 11:6 _____, Romanos 14:23 _____
¿Hay una contradicción entre lo que Pablo escribió en Romanos 3:28 – "Porque sostenemos que el hombre es justificado por la fe sin las obras de la ley" y lo que Santiago escribió en Santiago 2:24 – "Ya veis que el hombre es justificado por las obras y no por la fe solamente"?
No hay contradicciones entre Pablo y Santiago, pero sí hay 3 diferencias:
El énfasis – Pablo enfatiza la raíz de la salvación, mientras que Santiago enfatiza el fruto después de la salvación.
La perspectiva – Pablo lo ve desde la perspectiva de Dios, mientras que Santiago lo ve desde una perspectiva humana. Pablo ve el fuego en la chimenea, mientras que Santiago ve el humo en la chimenea. Para Santiago, el mundo debe ser capaz de decir que una fe arde en nuestros corazones por el humo (obras) que ve salir de nuestras vidas.
La diferencia en el significado de "justificado". Cuando Pablo menciona la justificación, se refiere al acto de Dios en la salvación, por el cual declara justo al pecador que cree, aunque siga siendo pecador. Santiago, en cambio, usa el término para significar validar o evidenciar. Santiago dice que justificamos (proporcionamos evidencia de) nuestra fe por nuestras obras.
¿Qué utilidad tiene decir que tienes fe si no tienes obras que justifiquen esa afirmación? – sin un cambio en tu vida, sin evidencia de que estás salvo. Es como preguntar, ¿de qué sirve una licencia de conducir si no conduces? Respuesta: ninguna. Entonces, ¿de qué sirve una fe que no produce obras? Tienes razón si dijiste, "ninguna". Después de señalar la inutilidad de una fe sin obras, Santiago hace una pregunta más profunda: ¿Puede esa fe salvarlo? (Santiago 2:14)
Santiago 2:15-17 – La persona con fe muerta notó al visitante, pero no hizo nada para satisfacer sus necesidades. Todo lo que hizo fue decir algunas palabras piadosas. Santiago 2:16 – pero el visitante se fue igual de hambriento y desnudo que antes. (Gálatas 6:10, Mateo 25:40, 1 Juan 3:17-18) La pregunta de Santiago en Santiago 2:14 es, ¿puede esa clase de fe salvarlo? Cualquier declaración de fe que no resulte en una vida transformada es una declaración falsa, una fe muerta. La fe verdadera y salvadora no puede estar sola, siempre trae vida (Efesios 2:1) y la vida produce buenas obras. Tres veces Santiago nos advierte que la fe sin obras está muerta – Santiago 2:17, 20, 26.
Santiago 2:18-19 – En este pasaje, Santiago utiliza una ilustración impactante. A las personas les sorprende que los demonios tengan fe. Los demonios creen en la existencia de Dios, no son ateos ni agnósticos. Creen en la deidad de Cristo, en el lugar de castigo eterno, y se estremecen. Tienen bien claros los hechos religiosos, pero siguen siendo demonios. La defensa de esta persona contra la falta de obras es esconderse detrás de un conocimiento impresionante de la palabra de Dios (Deuteronomio 6:4). "Maravilloso", dice Santiago, únete a los demonios. La fe muerta del intelectual (Santiago 2:18) ni siquiera produce eso.
Santiago nos ha introducido en la fe muerta y la fe demoníaca, ahora nos mostrará la fe dinámica o fe genuina.