Lección 7: Enfrentarse a la tentación (parte 2)
Lee Santiago 1:13-18 - www.bible.com/bible/59/jas.1.esv
Recuerda, hay cuatro cosas en el proceso de la tentación:
Se deja caer frente a nosotros con un cebo que nos atrae pero oculta las consecuencias
Todos tenemos necesidades reales en nuestras vidas que nos hacen vulnerables a la tentación
Nuestras necesidades se convierten en deseos que, si no se controlan, nos llevan a la desobediencia
La desobediencia es pecado, y todo pecado termina en muerte
Ahora veamos 4 cosas sobre la Bondad de Dios
Dios da solo dones buenos (dones buenos y perfectos)
La manera en que Dios da es buena (desde lo alto)
Él da constantemente (baja)
Dios no cambia (no hay sombra de variación)
Génesis 39:8-9 — La bondad de Dios a través de las manos de su patrón contuvo a José en la hora de su tentación. Los regalos de Dios siempre son mejores que las gangas de Satanás. Satanás nunca da regalos - se paga un precio enorme (Proverbios 10:22).
¿Cómo podemos vencer la tentación?
-Mira hacia adelante y ve las consecuencias del pecado.
-Mira a tu alrededor y ve lo bueno que es Dios
-Mira dentro de ti y ve que has nacido de lo alto y posees la naturaleza divina (Santiago 1:18).
-La victoria viene a través de vivir la verdad. Cada cristiano ha sido llevado a Cristo a través de la Palabra de verdad, la Escritura (Romanos 10:17).
-Tenemos que seguir confiando en la palabra de Dios para vencer la tentación. Salmo 119:9 - ¿Cómo puede el joven mantener puro su camino? Guardándolo según tu palabra. Salmo 119:11- He guardado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti.
¿Cuántos de nosotros oramos por la liberación de alguna tentación, solo para darnos la vuelta y exponernos a ella de nuevo? Es como meter los dedos en el fuego y orar para no quemarnos. No podemos lograr la victoria sobre la tentación solo con el conocimiento; tenemos que sembrar la palabra de Dios en nuestra vida diaria por medio de la obediencia. Entonces la tentación perderá su punto de apoyo en nuestras vidas.
Tenemos una nueva naturaleza, pero fracasaremos si alimentamos la vieja naturaleza y no la nueva. Un niño lo explicó así: «Tengo dos hombres viviendo en mí: el viejo Adán y Jesús. Cuando la tentación llama a la puerta, alguien tiene que responder. Si responde Adán, pierdo; si dejo que responda Jesús, gano».
*Según Mateo 4:4, ¿qué necesita nuestra nueva naturaleza para ser fuerte para la batalla? _____