Lección 24: La sabiduría de Dios o la sabiduría de los amigos
El segundo lugar de donde obtenemos malos consejos es de nuestros amigos.
Job 42:7 - "Después de que el SEÑOR hubo hablado estas palabras a Job, dijo al temanita Elifaz: Mi ira se enciende contra ti y contra tus dos amigos, porque no habéis hablado de Mí lo que es justo, como lo hizo Mi siervo Job."
Los tres amigos de Job no eran una fuente muy buena de sabiduría. No solo dijeron algunas cosas incorrectas, sino que su mal consejo estaba distorsionando el carácter de Dios. A veces estamos tentados a no ir al Padre en busca de sabiduría. Queremos ir a nuestros amigos. Pero no importa lo buenos que sean nuestros amigos, eso no los hace infalibles ni les da sabiduría perfecta, y mientras preferimos escuchar a nuestro puñado de amigos en lugar de a nuestro Padre Celestial, nos dirigimos hacia problemas.
¿Qué consejos le habían dado los amigos de Job? Uno dijo que solo los inocentes de todo mal prosperarán (Job 4-5). Otro insistió en que Job debía tener un pecado no confesado en su vida y que esa era la causa de su sufrimiento (Job 8). El tercer amigo dijo que Job debía haberse convertido en una persona inútil para que Dios lo castigara de esa manera (Job 11). Los tres amigos solo miraban los problemas humanos, mientras que Dios quería hacer a Job más fuerte en su fe.
Entonces, aquí está el punto. ¿Cuánta prueba necesitamos antes de admitir que la sabiduría de nuestros amigos, por muy buena que suene en el momento, no siempre es la mejor? De hecho, si somos honestos con nosotros mismos, nuestros amigos pueden ser una de las mayores fuentes de malos consejos, porque nuestros amigos, al igual que nosotros, son criaturas caídas y pecadoras que tienen una cantidad limitada de sabiduría. Por lo tanto, es posible que tengan buenas ideas de vez en cuando, pero nunca estarán en lo cierto todo el tiempo. Como el conocimiento de nuestros amigos es con frecuencia poco confiable, ¡cualquier sabiduría que provenga de ellos también será poco confiable! Lo más sabio es buscar consejo en Aquel que sabe todas las cosas, nunca se equivoca y nunca cambia. Dios. Él conoce el principio y el fin, y tiene un plan perfecto para hacer que todo salga bien.
Memoriza Romanos 8:28-30 – "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó."