Lección 19: La Sabiduría de Dios para el lugar donde trabajamos


El saber que Dios es Sabio nos revela que no existe la casualidad.


1 Juan 3:16-20 - «En esto hemos conocido el amor: en que él dio su vida por nosotros, y nosotros debemos dar la vida por los hermanos. Pero si alguien tiene los bienes del mundo y ve a su hermano necesitado, pero cierra su corazón contra él, ¿cómo permanece en él el amor de Dios? Hijitos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de obra y de verdad. En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestro corazón ante Él; porque siempre que nuestro corazón nos condena, Dios es más grande que nuestro corazón, y Él lo sabe todo».


Dios no solo sabe algunas cosas, o unas pocas cosas, o incluso la mayoría de las cosas. Dios lo sabe todo. Eso significa que no existe la casualidad. ¿Cómo podría existir si Dios lo sabe todo? El azar es solo una palabra para describir una probabilidad matemática. Por ejemplo, si tiro una moneda al aire, ¿cuál es la probabilidad de que salga cara? 50/50, ¿verdad? Pero, ¿hizo el azar que la moneda hiciera algo? No. Cuando alguien dice que un suceso ocurrió por casualidad, está asumiendo que Dios no lo sabía.


 Esto no solo niega la Sabiduría de Dios, sino que crea un montón de problemas. Una cosa es tener problemas en la vida, pero lo que los empeora es pensar que no hay rima o razón para esos problemas, que todo es por casualidad. Pero como el azar no existe, esto significa que no solo nuestras dificultades tienen un propósito sabio, sino también nuestra vida cotidiana. Saber esto no solo nos ayuda a superar nuestros problemas, sino que nos evita crear aún más problemas.


Por lo tanto, si queremos evitar crear problemas innecesarios en la vida, lo primero que tenemos que recordar es que donde trabajamos no es por casualidad.


Hechos 15:17-18 - «...dice el Señor, que da a conocer estas cosas desde tiempos antiguos».


 Si Dios sabía todas las cosas que iba a hacer desde el principio del mundo, ¿también crees que sabe en qué lugar del mundo trabajaríamos? Por lo tanto, debe haber una razón sabia para trabajar donde lo hacemos. Pero debido a que pensamos que es por casualidad que trabajamos donde lo hacemos, nuestras prioridades se desordenan y pensamos que nuestra razón principal para estar en el trabajo es solo para obtener un cheque de pago. Cuando ocurre algo que nos molesta, y como todo se reduce al dinero, empezamos a crear aún más problemas. No es por casualidad que trabajas donde trabajas, y no es solo por dinero. La primera razón sabia por la que Dios te tiene trabajando donde lo haces, es para un campo misionero. Si trabajas con no cristianos, es por eso que Dios te puso allí. Él te pide que compartas el amor de Jesús con ellos para que puedan ser salvos.


La segunda sabia razón por la que Dios te tiene trabajando donde lo haces es como campo de entrenamiento. Cuando estudias la Biblia y quieres que pase de tu cabeza a tu corazón, necesitas un campo de entrenamiento, algún lugar donde ponerla en práctica. ¿Qué mejor lugar para aprender a amar como Jesús que un lugar de trabajo lleno de gente que no ama a Jesús? ¿Ves la sabiduría de Dios?


No es por casualidad que trabajas donde trabajas. Es por el Creador del universo. Una vez que empiezas a ver las sabias razones por las que Él te tiene allí, entonces tu trabajo ya no es solo por un sueldo, ¡se convierte en un poderoso ministerio!


* ¿En qué parte de tu vida te está pidiendo Dios que veas Su plan para ti?