Lección 2: Dios es real
Lo primero que necesitamos saber acerca de Dios es que Dios es Real.
Hebreos 11: 1, 6 - «Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve... Y sin fe es imposible agradar a Dios, porque el que quiera acercarse a Dios debe creer que Él existe y que recompensa a los que lo buscan.»
La mayoría de la gente tiene dificultad en creer que Dios es Real, porque su versión de la fe es justo lo contrario de lo que está escrito en este versículo. Dicen: «Lo creeré cuando lo vea» en lugar de «Lo veré cuando lo crea». Aunque actuamos como Tomás el que duda, Dios misericordiosamente nos ayuda en nuestra incredulidad, dándonos evidencias lógicas de que Él es Real.
La primera evidencia de la existencia de Dios se llama el Argumento Ontológico o el argumento del Ser.
Éxodo 3:13-14. «Moisés dijo a Dios: "Si vengo al pueblo de Israel, y les digo: 'El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros', y me preguntan: '¿Cuál es Su Nombre?', ¿qué les diré?'. Y Él dijo: 'Di esto al pueblo de Israel: YO SOY me ha enviado a vosotros'».
La asombrosa verdad es que Dios declara que Él simplemente es. Él es el Gran Yo Soy. Él siempre ha sido y siempre será Quien Él es, la Suprema y única Deidad. Él no tiene que probar Su existencia. Simplemente, le dice a Moisés que Él es y que ha llamado a Su pueblo a adorarlo.
El simple hecho de que alguien siquiera considere que existe un Ser Supremo, y nosotros lo hacemos, admite que debe haber un Dios. ¿Por qué? Porque si Dios no existiera, no podríamos concebirlo. Si Dios no existiera, ¿por qué todas las culturas del planeta tendrían el deseo automático de adorar a algo o a alguien superior o por encima de ellas mismas? No es lógico decir que la gente podría concebir a Dios y tener un deseo automático de adorarlo si Dios no lo hubiera puesto en sus corazones: Eclesiastés 3:11 «... Él ha puesto la eternidad en el corazón del hombre...».
Dios puso la eternidad en el corazón de toda la humanidad, primero para que pudiéramos concebirle, y después para motivarnos a buscar una relación con Él. Es este deseo universal y automático de adorar en los corazones de toda la humanidad lo que nos muestra que Dios es Real.
La segunda evidencia lógica de la existencia de Dios se llama el Argumento Cosmológico o el argumento de los Comienzos. Génesis 1:1 - «En el principio creó Dios los cielos y la tierra».
Hebreo original: «Al principio de (los tiempos), Dios creó de la nada los cielos (el espacio) y la tierra (la materia)».
La primera línea de la Biblia nos dice que realmente hubo un tiempo en el que hubo un principio. Si algo tiene un principio, entonces debe haber un Iniciador Supremo. ¿Por qué? Porque la nada no puede producir algo.
Esto es lo que hace que la evolución sea ilógica. Para eliminar la existencia de Dios, el evolucionista dice que el universo no vino de Dios, sino del Big Bang o Gran Explosión. Pero el Big Bang en realidad prueba Su existencia. La teoría dice que hubo un punto inicial en la creación en el que toda la vida estalló de repente a partir de una pequeña bola de tierra. Una gran pregunta para alguien que cree esto es: «¿Quién hizo la tierra?». Algo no puede surgir de la nada. Hoy en día, los científicos llaman a este dilema el «Factor X», que es una forma elegante de decir: «No tenemos ni idea». Otras preguntas son: «¿De dónde salió el espacio para el universo? ¿De dónde procede la materia? ¿De dónde vienen las leyes del universo? ¿Cómo se organizó tan perfectamente la materia? ¿De dónde salió la energía para organizarlo todo? ¿Cuándo, dónde, por qué y cómo surgió la vida de la nada?». Si alguna vez hubo un tiempo en el que no había nada, ¿qué tendríamos hoy? Nada. Dios es Real, Él hizo de la nada lo que existe.
* ¿Qué significa hoy para ti la eternidad?