Efesios 6:14 - ...y vestidos con la coraza de justicia
Así como un soldado romano no podía defenderse de un enemigo sin esa armadura, la falta de integridad dejará a un hombre expuesto a los asaltos del enemigo. Si hay un defecto en nuestro carácter, con alguna falta de integridad, porque hemos sido contaminados por el mundo; esa persona se está hundiendo, está desprotegida, y esto seguramente será el punto de ataque de nuestro enemigo. Tener la coraza de justicia es nuestra única esperanza. Mientras más justos nos volvemos en carácter, más difícil se le hace a Satanás tentarnos con éxito y herir nuestros espíritus. Mientras más rectitud llegue a ser parte de nuestro ser, más fácil nos será resistir al pecado y a Satanás.
Otra cosa acerca de la Coraza de Justicia es que requiere compromiso. Cuando un soldado se ponía este equipo, se comprometía a pelear. Él estaba comprometido a la batalla y a ir a la batalla con la mentalidad de victoria. Él sabía que esta armadura le daba una seria ventaja. No iba pensando que iba a perder, especialmente el soldado romano, porque era uno de los soldados mejor equipados de la historia. Por el contrario, iba esperando la victoria, estaba comprometido con ella. Ponerse la coraza era parte de ese proceso, y es el mismo proceso al que Dios nos llama.
Esto no significa que nunca peques. Lo que significa es que hay una frecuencia cada vez menor de ello, y cuando lo haces, lo confiesas, te arrepientes de ello, y te alejas de ello. Te enfrentas a ello ante Dios. Eso requiere compromiso. Eres lo suficientemente honesto para evaluar tu vida. Te comprometes a «abstenerte de los deseos carnales». Estás comprometido a vivir una vida justa, una vida por encima de todo reproche. Tu enemigo quiere quebrantar tu voluntad. Quiere confundir tus emociones, corromper tus deseos. Quiere atraer tus afectos hacia las cosas equivocadas. Y todo este ataque viene por Satanás en esa área vital, en el corazón. Pablo simplemente dice que para contrarrestar esta batalla, necesitas estar comprometido a ponerte la coraza de justicia, cada día. Ese es el antídoto. Esa es la manera de salir de este lío. Y todo comienza con el compromiso.
2 Timoteo 2:3-4 dice: «Soporta con nosotros las penalidades como buen soldado de Cristo Jesús. Nadie que sirva como soldado se involucra en asuntos civiles - quiere complacer a su comandante».
Estar comprometido a vivir una vida santa es simplemente la coraza, amados, y creo que en algún lugar a lo largo de la línea esto es un bien olvidado en la Iglesia. Verás, si no vives una vida santa, pierdes. Si no vives una vida de rectitud, Dios retiene Su bendición de ti. 1 Juan dice: «Estas cosas están escritas para que vuestro gozo sea completo». Pero la idea es que están escritas para que al obedecerlas tu gozo sea pleno. De hecho, la razón por la cual los Cristianos están tristes tan a menudo, y la razón por la cual tienen tristeza en sus vidas, no es porque necesiten consejería psicológica porque tengan algún tipo de problema relacional. Es simplemente una falta de santidad personal. La Coraza de Justicia es nuestra protección.
*Memorice Efesios 6:13-14