Efesios 6:14 - ...y vestidos con la coraza de justicia
Como leímos en la última lección, el ataque espiritual vendrá a ti desde todas las direcciones. El enemigo siempre está buscando una grieta en nuestra armadura desde cualquier ángulo que pueda. No siempre va a atacarte de frente. No siempre va a ser tan obvio. Es escurridizo y astuto. A veces te mirará desde arriba, a veces se acercará sigilosamente y te rodeará por la espalda. Él es malvado y buscará en cualquier lugar que pueda encontrar una grieta, ¡solo para poder apuñalarnos con su injusticia! La coraza de justicia contrarresta este ataque.
Alguien lo ha descrito de esta manera, «Ningún soldado romano hubiera pensado en ir a la batalla sin sus órganos vitales protegidos. Puedes recibir un disparo en el muslo, puedes recibir un disparo en el brazo, puedes recibir un disparo en el hombro, pero recibes uno [en las áreas vitales de tu cuerpo] y es serio».
Lo mismo ocurre en nuestra batalla espiritual. Si hay una debilidad en tu armadura: pecados, actos de desobediencia, actitudes equivocadas, pecados no confesados o no arrepentidos en tu vida, eres vulnerable. Si estás «observando pecado en tu corazón» (Salmo 66:18) no puedes escuchar las advertencias de Jesús sobre los ataques que se avecinan, y caerás ante ellos. Cuando Satanás ve el pecado, se mueve hacia esa grieta. Te vuelves vulnerable cuando el sistema mundial apela a esa grieta en tu armadura. Y la grieta más pequeña puede ser explotada de una manera fatal. Por eso la Biblia dice que no hagamos provisión para la carne en cuanto a sus concupiscencias.
Pero la Coraza se desprende tan fácilmente, y vamos por la vida recogiéndola y tratando de ponérnosla antes del próximo ataque. Pero necesitamos mantenerla enganchada todos los días para que haya una victoria real en Cristo. Simplemente, exige una vida de rectitud. Y esa es la clave aquí. La Coraza no es algo para impresionar a otros. «Justicia» significa vivir de la manera que Dios nos diseñó para vivir. Significa integridad, virtud, pureza de vida, vivir correctamente, rectitud de pensamiento, sentimiento, y actuar de acuerdo al carácter santo de Dios. Esto es lo que necesitamos ponernos y seguir poniéndonos cada día. Esto tiene sentido cuando consideramos que Satanás es lo totalmente opuesto a esto - él es la injusticia, el pecado, la vida impía y equivocada. Él es donde la injusticia comenzó.
La armadura perfecta de Dios es lo que necesitamos para poder estar de pie en esta guerra. Necesitamos tomar esto seriamente, y mantenerlo puesto para nuestra propia protección.
*¿Cómo ves la diferencia en ti hoy porque llevas puesta Su justicia?