¿Te imaginas algo conmigo? Un médico encontró la cura para el cáncer, y justo antes de
morir, te dijo: «Comparte esto con todos tus conocidos».
Ese es exactamente el trabajo que Jesús te ha encomendado. Las primeras palabras de Jesús a Sus discípulos fueron «Sígueme», y Sus últimas palabras fueron, «Pero ustedes serán Mis testigos...» Esa es Su clara instrucción para todos nosotros. Jesús dijo simplemente que Me siguieran y les hablaran a otros de Mí.
Justo antes de que Jesús dijera, «Ustedes serán Mis testigos,» Él dijo, «Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes». Como aprendimos antes, el Espíritu Santo nos dará poder y
dirección cuando les contemos a otros acerca de la vida eterna que tenemos en Jesús.
Antes de que aprendas algo más, haz esto conmigo ahora: Jesús, lléname de tu Espíritu. Quiero compartir tus Buenas Nuevas con las personas que pongas en mi camino. Ayúdame a hacerlo».
Si realmente tuvieras la cura para el cáncer, ¿cómo la darías a conocer?