«No te preocupes por nada; en cambio, ora por todo. Dile a Dios lo que necesitas y dale gracias por todo lo que ha hecho». - Filipenses 4:6


Dios no quiere que te preocupes. ¿Le parece imposible? El secreto está en orar por todo y luego confiar en que Él hará que las cosas funcionen para tu bien. Dile a Dios lo que necesitas y dale gracias por todo lo que ha hecho. Así experimentarás la paz de Dios, que va más allá de todo lo que podemos entender.


Imagina que hablas de una preocupación con un amigo. Ayuda el compartir nuestros temores con alguien, ¿verdad? Nuestros miedos pierden fuerza cuando los compartimos. Habla con Dios de tus miedos, como lo harías con un amigo. Él ES tu Amigo y quiere que hables con Él a lo largo del día.


También puedes pedirle a Dios Su perspectiva sobre tu situación. Su respuesta puede sorprenderte.

Lo que tú piensas que es una mala situación, Dios puede estar usándola para tu bien. La Biblia dice que

Dios hace todas las cosas, buenas y malas, para el bien de los que le aman. Qué gran promesa de un Dios todopoderoso.


La Biblia dice que hay que orar sin cesar, así que no se puede orar demasiado. ¿Qué te preocupa hoy? Llévaselo a Dios y encuentra Su paz. Ahora mismo.


«Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes». - 1 Pedro 5:7