Hola, he estado orando por ti, especialmente para que disfrutes de todos los beneficios de la
Iglesia. La Iglesia es la familia de Dios. Él quiere que su familia se ame y se sirva mutuamente, pero
también que amemos y sirvamos al mundo que nos rodea. Este es el ejemplo que Jesús nos dio.
Hebreos 10:24-25 dice: «Pensemos en maneras de motivarnos unos a otros a actos de amor y a
buenas obras. Y no dejemos de reunirnos, como hacen algunos, si no animémonos unos a otros...».
unos a otros...».
A veces necesitamos un pequeño empujón para ver las necesidades que nos rodean. Jesús pasó la mayor parte de su vida ayudando a los pobres, los enfermos y los que no tenían esperanza. Imagina cuánto podemos hacer como grupo para mostrar el amor de Dios al mundo. Por supuesto, una de las mejores maneras de amar a alguien es compartir el regalo de la salvación de Dios. De hecho, uno de los últimos mandatos que Jesús nos dio fue que habláramos a los demás de Él y enseñar a la gente a seguirle, por todo el mundo.
La palabra «animar» significa «dar valor a». Cuando la gente tiene dudas y temores, necesitan saber que Dios está con ellos, y que el Espíritu Santo les ayudará y guiará. Incluso si eres un nuevo creyente, puedes fortalecer la fe de otros compartiendo como Dios está obrando en tu vida.
Quiero ANIMARTE a que te involucres en una iglesia local y experimentes lo que es ser amado y amar y servir a los demás.
¿Qué piensas del mandato de Jesús para nosotros? Espero pronto tener noticias tuyas.