¿Has disfrutado leyendo el evangelio de Juan?


Como he dicho antes, la Biblia es única. Son las palabras mismas de Dios. Por eso, no se puede

leer la Biblia como cualquier otro libro. 2 Timoteo 2:15 dice que debemos esforzarnos por ser precisos al procesar la Biblia. No queremos malinterpretar lo que Dios dice.


Primero, prepare tu corazón y tu mente para recibir lo que Dios quiere decirte. Así que cuando empieces a leer ORA y pídele a Dios que te dé sabiduría. «Abre mis ojos para ver las maravillosas verdades

en tus instrucciones». (Salmo 119:18). Es bueno usar un diccionario para buscar el significado exacto de las palabras. Además, recuerda mirar el contexto: los versículos anteriores y posteriores al versículo

que estás leyendo.


El siguiente paso es poner en práctica lo que has aprendido. Aplica los versículos a tu vida de la siguiente manera


- ¿Pecado o comportamiento que debo confesar y abandonar?

- ¿Promesa que debo reclamar para mi vida?

- ¿Ejemplo a seguir?

- ¿Mandato que debo empezar a obedecer?


Porque la palabra de Dios es viva y eficaz. Es más cortante que la espada más afilada de dos filos,

corta entre el alma y el espíritu, entre las articulaciones y los tuétanos. Pone al descubierto nuestros pensamientos y deseos. - Hebreos 4:12


Recuerda, la Biblia no está llena de palabras muertas, sino de palabras de Dios para ti hoy. Dios ha dado Su Espíritu Santo para enseñarte y guiarte a lo que necesitas escuchar.


Me gustaría saber como Dios te está enseñando de Su palabra, y contestar preguntas que surjan

mientras lees. Yo también estoy orando por ti.