¿Has recibido alguna vez un regalo que te han quitado? No es verdaderamente un regalo, a menos que sea dado libremente y tuyo para siempre, ¿cierto? La Biblia dice que nuestra salvación es un regalo de Dios. Él ha perdonado nuestros pecados y nos ha hecho justos por medio de la fe.
Pero, ¿qué pasa si peco después de aceptar a Jesús?
Recuerda que tu salvación no dependía de que hicieras el bien antes de creer y, por lo tanto, tampoco depende de que seas perfecto después. «A todos los que creyeron en Jesús y lo aceptaron, les dio el derecho de ser hijos de Dios» - Juan 1:12 - es una promesa dada a ti, y a mí, por Dios. ¡Dios no miente ni cambia de opinión! Tú eres su hij@ y NADA puede separarte de su amor.
Es como cualquier relación, que cuando una persona se equivoca o ignora a otra causa tensión y distancia. Se pierde esa cercanía que una vez se tuvo y se quiere ver restaurada.
Todos cometemos errores, y por eso la Biblia dice: «confesadle vuestros pecados; él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.» - (1 Juan 1:9) ¡Qué maravillosa promesa de Dios! Al igual que un padre amoroso, cuando nos equivocamos, Dios no nos echa de Su familia. Está dispuesto a perdonarnos en cuanto acudamos a Él.
¿Hay algo que necesites confesar que te impide estar cerca de Dios? Acude a Él ahora. Confiésalo y Él te perdonará. Elige hoy tener una amistad íntima con Él.