Lea Génesis 43:1-45:15 - https://www.bible.com/es/bible/127/GEN.43.NTV
¿Qué decisiones podría haber tomado José de manera diferente cuando vio a sus hermanos frente a él, pidiéndole que les vendiera comida? ¿Podría haberles guardado rencor y no haberles vendido comida? ¿Podría haber vendido la comida y dejarlos ir?
La primera vez que sus hermanos acudieron a él para comprar comida, José preguntó por su padre y su hermano. También les exigió que para volver a comprar más comida tendrían que traer a Benjamín con ellos. Estaba iniciando el proceso de reconciliación.
El camino hacia la reconciliación comienza con la confesión (para la persona que hizo el mal) o el perdón (para la persona agraviada). En el caso de José, comenzó con el perdón. No leemos el momento exacto en que José perdonó a sus hermanos, pero su declaración en el capítulo 42, versículo 18, donde José dijo que temía a Dios, es una indicación de que en ese momento los había perdonado lo suficiente como para querer reconciliarse con su familia.
¿Por qué son importantes el perdón y la confesión como primer paso? Porque abren el corazón para liberar la amargura y la ira. Solo cuando liberamos esto de nuestro propio corazón podemos dar el siguiente paso en este proceso de reconciliación.
El segundo paso es el amor. Esto sería imposible en muchos casos debido al dolor que puede durar toda la vida. Pero para Dios nada es imposible (Mateo 19:26). Vemos este amor en José en el capítulo 43, versículo 30.
El tercer paso es la confrontación. Debemos decirle a la persona que nos ha hecho daño lo que ha hecho para herirnos. Si somos nosotros los que hemos hecho daño a otra persona, también debemos dar este paso, aunque es más un reconocimiento y debe ir acompañado de la restitución que sea posible. Hay pecados que no podemos deshacer.
En el capítulo 44 vemos el reconocimiento de Judá del pecado de los hermanos contra José, aunque todavía no es completo porque Judá no cree que vuelva a encontrarse con su hermano para hacer algún tipo de confesión de lo que han hecho. Pero su preocupación por Jacob en todo lo que ha sucedido demuestra lo dispuestos que están él y sus hermanos a enmendar las cosas si tan solo pudieran.
El cuarto paso es la aceptación. La persona que recibe la confrontación debe aceptar las disculpas y la invitación a la reconciliación. Esto se ve en la primera parte del capítulo 45, donde los hermanos de José aceptan su invitación a la reconciliación.
Este mismo proceso puede verse en la llamada de Dios a la reconciliación: Él nos amó primero y nos perdonó. Ahora nos confronta con lo que hemos hecho y nos ofrece su amor y su perdón. Pero debemos aceptar su oferta para que la reconciliación sea completa.
*¿Cómo puede esta perspectiva hacia tu propio sufrimiento hacer posible que perdones a alguien que te ha hecho mucho daño?
*¿Cómo puede la experiencia de José darnos una mayor confianza en la soberanía de Dios sobre los acontecimientos de nuestra vida?