Lea Génesis 2:4-25 - https://www.bible.com/es/bible/127/GEN.2.NTV
Las palabras más tristes del mundo son estas: "¡Podría haber sido!" Estas palabras adquieren un significado especial cuando vemos la vida tal como Dios la concibió originalmente. Génesis 2 sigue siendo la base para entender quiénes debíamos ser en relación con Dios, la naturaleza y los demás.
En nuestra última lección, leímos sobre las personas en relación con el mundo que había sido creado para que lo cuidaran. Ahora, en el capítulo 2, leemos la historia de las personas en su relación con Dios. Caminaban y hablaban con Dios cada día en este jardín perfecto que Él había hecho para ellos. Podían caminar sin temor a que las plantas o los animales les hicieran daño, y no había mal tiempo ni desastres que les hicieran la vida desagradable.
Dios también le dio a Adán una tarea: nombrar a todos los animales. ¿Te imaginas vivir en ese jardín perfecto, sin espinas ni pegotes, y donde todos los animales se acercaran a ti sin tener miedo y sin ganas de hacerte daño?
Adán y Eva también se llevaron siempre bien. Nunca discutieron ni hirieron los sentimientos del otro. No se quejaban el uno del otro. Y todas las tardes daban un paseo por su casa-jardín con Dios. Le contaban su día, los animales que habían conocido y los nombres que les habían puesto. Escuchaban a Dios mientras les explicaba cómo funcionaban las cosas o qué podía hacer este árbol o aquella planta.
*¿Qué se nos dice sobre el jardín que Dios ha preparado para Adán (Génesis 2:8-14)?
*¿Qué responsabilidad, libertad y limitaciones le da Dios al hombre (Génesis 2:15-17)?
*¿Qué revela sobre sí mismo y su relación con los seres vivos la tarea de Adán de ponerles nombre (Génesis 2:19-20)?
*Explique con sus propias palabras lo que Génesis 2:24 enseña sobre el matrimonio.
*¿Cómo te ha ayudado este pasaje a comprender quién fuiste creado para ser en relación con Dios, la naturaleza y otras personas?