Lea Hebreos 2: https://www.bible.com/es/bible/127/HEB.2.NTV


El capítulo 2 de Hebreos comienza con una advertencia de que, puesto que lo que hemos aprendido en el capítulo 1 es cierto, debemos prestar más atención a esa información. En el versículo 3 leemos: "¿Cómo escaparemos si descuidamos una salvación tan grande?". Esto está escrito a personas que son religiosas y piensan que conocen el camino correcto - pero el camino que están siguiendo es algo diferente al camino que Jesús ha dado. Jesús dijo que Él es el único camino (Juan 14:6).


Cada religión en la tierra dice que hay un camino a la salvación - debemos hacer o ser ciertas cosas para obtenerla. Pero Jesús es la única fuente de salvación que viene únicamente a través de una relación - con Él mismo. Y hay tres razones muy importantes dadas en estos versículos por las que debemos buscar esa relación:


*Porque Él es - acabamos de estudiar esto en las 2 lecciones anteriores.

*Porque no podemos escapar de las consecuencias de elegir, descuidarlo a Él.

*Porque Dios ha confirmado Su verdad con señales y maravillas, con milagros, y con dones del Espíritu Santo.


Otra razón muy importante para no descuidar esta gran salvación es el plan de Dios para el hombre. A partir del versículo 5 encontramos que Dios quiere que gobernemos sobre el mundo que está por venir. Él no diseñó a los ángeles para este propósito - Él quiere que nosotros que lo seguimos tengamos ese privilegio. Entonces realmente le preguntamos a Dios: "¿Quién soy yo para que Tú quieras que reine a tu lado para siempre?". La respuesta que Él nos da: "¡Eres alguien a quien amo!".


Así como Jesús fue por un "poco de tiempo inferior a los ángeles", así también nosotros no somos ahora tan poderosos como los ángeles. Pero este no es nuestro destino final en el plan de Dios - Él quiere que gobernemos con Él (2 Timoteo 2:12). Así como Jesús, en Su cuerpo resucitado, llegó a ser más grande que los ángeles, así también lo seremos nosotros, cuando recibamos nuestros nuevos cuerpos (1 Juan 3:2).


Aunque por ahora los ángeles son superiores a nosotros, Dios nunca quiso que los adoráramos (Apocalipsis 22:9); incluso los ángeles saben que no deben ser adorados. Son mensajeros de Dios para ayudarnos. Puede que ni siquiera los reconozcamos la mayor parte del tiempo (Hebreos 13:2). Pero cuando los reconocemos, debemos dar toda la gloria por lo que han hecho por nosotros al Dios que los envió. Y también debemos recordar que hay ángeles que quieren la gloria para sí mismos, y pueden aparecérsenos buscando esa gloria (2 Corintios 11:14). 


El destino que Dios había planeado para nosotros fue interrumpido por nuestro pecado, pero Dios sabía que esto sucedería, así que preparó una manera de rescatarnos del pecado incluso antes de crearnos. Ese plan de rescate es Jesús, y lo veremos con más detalle en nuestra próxima lección.