Lea Mateo 28 - https://www.bible.com/es/bible/127/MAT.28.NTV


En este capítulo 28 de Mateo, vemos la victoria del Rey de tres maneras maravillosas. La primera es la victoria sobre la muerte (versículos 1-10). Él pagó el precio de nuestro pecado en la cruz derramando Su sangre en nuestro lugar. Somos nosotros los que merecemos la muerte por lo que hemos hecho contra Dios, pero Jesús pagó el precio por nosotros. Nunca hubiéramos podido saber que el precio que Él pagó fue suficiente por TODO nuestro pecado si Él hubiera permanecido muerto. ¡No lo hizo! Resucitó de la muerte, venciéndola para mostrarnos que también había vencido al pecado.


Su segunda victoria fue sobre Sus enemigos - versículos 11-15. Aquellos que le habían matado, aunque sabían quién era realmente, ahora intentaban encubrir su crimen y culpa con una mentira - pero Jesús se levantó de la tumba e incluso esta mentira se demostró que era exactamente eso.


Su tercera victoria fue sobre el mal que gobierna este mundo y trata de evitar que la gente conozca la verdad - versículos 16-20. Jesús envió a Sus seguidores a todas partes del mundo para que pudieran decirle a la gente que Su oferta de perdón de pecados era real.


Una pregunta que a menudo se hace la gente es - "Si Jesús murió por todos los pecados y ha conquistado el pecado y la muerte, ¿por qué la gente todavía muere y todavía peca; y por qué no todos pueden recibir este pago por sus pecados?" Algunas personas insisten en que si Jesús murió por los pecados de todo el mundo, todos irán al cielo.


La victoria de Jesús sobre el pecado y la muerte no cambió el hecho de que nos diera a elegir en esta importante cuestión. El precio está pagado y la victoria está ganada - pero aún debemos elegir si deseamos aceptar por nosotros mismos lo que Él ha hecho. Si Él simplemente eligiera por nosotros, e insistiera en que todos fuéramos a vivir con Él en el cielo cuando muriéramos, no habría elección alguna. Simplemente seríamos marionetas con cuerdas. Dios quiere que todos estemos con Él, pero nos deja la elección de si estaremos o no. Debemos elegir estar allí.


Pero no podemos elegir CÓMO llegar al cielo - Él pagó el precio con Su muerte, y Él dice que ese precio es la única manera en que podemos llegar. No hay nada que podamos hacer para ganar el cielo - el precio ya está pagado en su totalidad. Simplemente creemos y aceptamos el camino que Jesús hizo. No necesitas pagar nada por esto - pero te costará todo lo que tienes y eres porque debes entregarte a Él para que Él pueda hacer de ti uno de los ciudadanos de Su reino.


*¿Has hecho la elección más importante de todas y te has entregado de todo corazón a Jesús, el Rey de reyes y Señor de señores que venció al pecado y a la muerte?