Lee Mateo 27 - https://www.bible.com/es/bible/127/MAT.27.NTV


El capítulo 27 de Mateo describe a Jesús frente a las autoridades romanas para ser sentenciado. Pero a partir del versículo 3 leemos una interesante descripción de lo que le sucedió a Judas. ¿Por qué se suicidaría Judas cuando apenas unas horas antes había traicionado audazmente a Jesús ante los líderes judíos? Por la descripción de estos versículos es fácil ver que estaba consternado por lo que estaba sucediendo. ¿Tal vez pensó que Jesús derrocaría al gobierno romano si lo arrinconaban? No podemos saberlo con certeza, pero sí podemos saber que Satanás es un maestro de la mentira. Judas, al igual que todos los discípulos de Jesús, esperaba que Jesús fuera el Mesías que los liberaría del dominio romano. Y un día haría exactamente lo que ellos esperaban: destruiría todo gobierno terrenal e instauraría Su Reino. Pero Judas no entendía esto, y como no estaba dispuesto a arrepentirse, sintió que no tenía otra opción que quitarse la vida.


Veamos a otro hombre en esta historia, comenzando en el versículo 15. Era un hombre sin opciones en lo que hacía. Era un hombre sin opciones en lo que estaba sucediendo - todo estaba decidido por él. Pilato lo eligió para estar frente a Jesús en una terrible decisión que hizo tomar al pueblo: ¿qué hombre saldría libre? ¿Jesús o Barrabás? ¿El inocente o el asesino?


Los dos últimos hombres de interés en este capítulo son otros dos criminales, cada uno de los cuales será crucificado con Jesús. Participan en las burlas a Jesús mientras los tres son conducidos a su lugar de muerte (versículo 44). Incluso mientras colgaban de aquellas cruces, soportando el mismo dolor físico que Él, continuaron gritándole sus obscenidades. Pero en Lucas 23:39-43 se nos cuenta cómo uno de estos dos ladrones finalmente reconoció cuán diferente era Jesús de sí mismo y de los demás que lo rodeaban ese día.


Cinco hombres se enfrentaron a la muerte aquel día. Judas, desesperado, se quitó la vida. Barrabás fue liberado, pero no sabemos si reconoció el regalo que se le había hecho y se volvió a Jesús después. Tres fueron condenados a morir juntos: dos culpables y un inocente. Judas entregó al inocente por 30 monedas. A Barrabás fue liberado de todos modos. Los dos ladrones recibieron justicia por su propia admisión. Pero sólo la muerte de Jesús podía cambiar el mundo para siempre. Su muerte pagó el precio por cada pecado cometido en el pasado o que se cometería en el futuro. Pero al igual que esos otros cuatro hombres - todos nosotros debemos elegir si aceptamos o no la muerte de Cristo como pago por NUESTRO pecado.


*¿Y tú - has aceptado Su precio como pago total por TU pecado?