Lee Mateo 25 - https://www.bible.com/es/bible/127/MAT.25.NTV


En el capítulo 25, Jesús cuenta tres cosas muy importantes sobre Su futuro juicio de la humanidad.


La primera parábola (versículos 1-13) trata de 10 mujeres jóvenes que esperan para asistir a la boda de su amiga. No saben exactamente cuándo llegará el novio, así que se preparan para esperar. Cuando llega el novio, recurren a sus lámparas para encender la luz y poder unirse a su procesión hacia la casa de la novia. Pero cinco de las jóvenes no se han preparado lo suficiente: se han quedado sin aceite para sus lámparas.


La lección de Jesús es que debemos estar preparados en todo momento para su regreso. No podemos dejar para más tarde lo que sabemos que debemos hacer ahora - puede que no haya un "más tarde" para nosotros. Leemos en Hebreos 4:1-13 cómo debemos escuchar "hoy" mientras Él nos habla.


La segunda parábola (versículos 14-30) trata de 3 siervos a los que su amo les dio un tesoro y les pidió que lo utilizaran sabiamente hasta su regreso. El primero recibió 5, el segundo recibió 2, y el tercero recibió 1. Los dos primeros usaron su tesoro sabiamente y aumentaron el valor doblando lo que habían recibido. El tercero no utilizó su tesoro para nada, simplemente lo escondió. Cuando el amo regresó, pidió cuentas a los tres criados de lo que habían hecho con sus tesoros. Los dos siervos que habían doblado su tesoro fueron recompensados por su fidelidad. El tercero fue castigado por simplemente esconder su tesoro, y hasta el 1 que tenía le fue quitado.


La lección es que Dios nos da a cada uno de nosotros, Sus hijos, diferentes tipos de tesoros y habilidades para usar y crecer para Él mientras Él está lejos. Nunca debemos comparar lo que se nos da con lo que se le da a otra persona, porque Dios nos conoce muy bien y sabe lo que podemos hacer con los dones que nos ha dado. ¿Cuáles son los tesoros? Son tanto los talentos naturales que tenemos como los dones espirituales que Él nos ha dado a cada uno. Es nuestra responsabilidad usarlos bien para El para que puedan crecer a lo que Él quiere que sean.


El último evento en este capítulo no es una parábola (versículos 31-46) sino una descripción de Su juicio de la humanidad a Su regreso. Él separa a aquellos que le han servido de aquellos que no lo han hecho. Por favor, vea como en ambos casos la gente se sorprende de lo que Él dice que han hecho o no han hecho. El punto principal es que son las cosas hechas por otros, sin pensar en recompensa o ganancia, las que cuentan para Él.


*Cuando alguien te pide que le ayudes, ¿ayudas por lo que obtienes de ello, o por lo que puedes darle?