Lee Mateo 15 - https://www.bible.com/es/bible/127/MAT.15.NTV

 

En este capítulo Jesús responde algunas preguntas de los líderes mostrando cómo Él se oponía directamente a algunas de sus tradiciones y prácticas religiosas. Él demostró cómo sus prácticas incluso desobedecían directamente las leyes de Dios - y eso sólo para su conveniencia. Los llamó exactamente lo que eran: hipócritas. Al mostrar los detalles de Su propio reino, también había contrastado el Suyo con el reino que ellos se habían construido con sus prácticas religiosas.


Jesús entonces nombró abiertamente la verdadera naturaleza de la contaminación, mostrando a la gente cómo la intención de Dios en la Ley había sido cambiada. Los líderes habían tratado de nombrar como pecado sólo aquellas cosas de las que ELLOS no podían ser acusados. Jesús los llamó guías ciegos que trataban de guiar a gente ciega. Porque a menos que se cambie el corazón de la persona, ¡nada cambia!


Entonces Jesús hizo otra cosa impensable - dejó las ciudades judías y viajó a la ciudad de Tiro, una zona gentil. Allí se encontró con una mujer que le pidió que sanara a su hija. Las preguntas que Jesús le hizo no fueron groseras, sino que pretendían poner su fe a la vista de todos.


Cuando Jesús regresó a su ciudad natal, una multitud le siguió. Habían oído los intercambios entre Él y sus líderes religiosos, y querían seguirle, enfadando aún más a los líderes.


Jesús volvió a alimentar a una gran multitud con sólo una pequeña comida para una persona, mostrando cuánto se preocupaba por la gente común - de nuevo un sorprendente contraste con los líderes religiosos que se creían mejores que la gente a su cargo.


Con sus acciones, Jesús demostró a la gente que realmente le importaban, que tenía compasión de ellos. Como veremos en las siguientes lecciones, esto enfadó mucho a los líderes religiosos porque Jesús estaba haciendo por la gente lo que ellos se negaban a hacer, y la gente empezó a alejarse de ellos y de sus enseñanzas para seguir a Jesús. Jesús también estaba mostrando a sus discípulos cómo quería que trataran a la gente: con la misma compasión que Él tenía, en lugar de sólo con el interés por el poder personal que mostraban los líderes religiosos.


Dos veces hemos visto a Jesús alimentar a la gente con milagros. Sin embargo, en Juan 4:15 y 6:34, la gente le pidió agua y comida, y su respuesta fue la misma en ambos casos: dijo que Él era agua viva y pan vivo. Jesús no proveyó un milagro de agua a la mujer para que no tuviera que cargarla más, ni le dio maná a la gente para que no tuvieran que trabajar más.


*¿Por qué Jesús hizo milagros algunas veces y otras veces no?

*Pregunta para reflexionar - ¿por qué crees que los discípulos no recordaron esta vez cómo Jesús había alimentado a la multitud la última vez? ¿Qué lección te enseña esto para tu fe en Jesús?