Lee Mateo 11 - https://www.bible.com/es/bible/127/MAT.11.NTV
Todo líder tendrá quienes duden o tengan preguntas sobre la forma en que su liderazgo es presentado a los demás. Para Jesús había básicamente tres tipos de interrogadores o escépticos. En este capítulo vemos cómo les respondió Jesús.
Primero fueron las preguntas de Juan el Bautista, ahora confinado en prisión. Nótese que Jesús sabía exactamente dónde estaba su primo Juan y, sin embargo, no hizo nada para que lo liberaran o, en poco tiempo, lo salvaran de la muerte. ¿Significaba esto que a Jesús no le importaba o que Juan pecó al hacer estas preguntas? La respuesta a ambas es no. A lo largo de la historia vemos que el mayor crecimiento del cristianismo siempre ha sido en la sangre de los mártires - ningún testimonio es tan verdadero como cuando está puntuado con una vida libremente sacrificada para Él.
A partir de las preguntas de Juan, encontramos a Jesús respondiendo a aquellos que habían estudiado las Escrituras del Antiguo Testamento y pensaban que entendían Su plan de salvación. Aunque la muerte del Mesías está predicha en muchos lugares, estas profecías habían sido ignoradas o malinterpretadas - y las respuestas de Jesús a Juan a través de los hombres que Juan envió a Jesús muestran el amor y el cuidado de Jesús por aquellos que habían buscado encontrar Su plan en las Escrituras.
El segundo grupo de interrogadores y escépticos se encuentra en los versículos 20-24. Aquí Jesús acusa a aquellos que habían sido testigos de los milagros que Él realizó con el juicio venidero por no haber creído a sus ojos. Muchas veces la gente dice que si pudieran VER a Jesús creerían. Aquí esta gente había visto, y, sin embargo, eligieron no creer. Él dice que el juicio para aquellos que han visto, pero eligen no creer, será peor que para aquellos que no han tenido la oportunidad de ver.
El último grupo está en los versículos 25-30 - son personas que quieren seguir a Jesús, que creen en Él, pero que tienen miedo de aquellos que les harían daño o les matarían por creer en Jesús. Aquellos que lo aceptan con fe, como un niño tiene fe en sus padres, tienen el privilegio de venir a Él con todas sus preocupaciones y problemas, y Él promete descanso para todos los que vienen. También promete que Su carga es ligera.
¿Tienes hoy cargas que te parecen demasiado pesadas? Llévaselas a Jesús y cambia tus cargas por las Suyas. ¿Cómo lo haces? Le das a Él las preocupaciones de los negocios o la familia o el dinero o la educación o lo que sea que sea demasiado pesado para ti, y a cambio Él te dará la carga mucho más ligera de trabajar junto a Él en Su reino. Recuerda Mateo 6:33 - si nos entregamos a trabajar en y para Su reino, Él suplirá todas nuestras necesidades. No necesitamos preocuparnos por ellas en absoluto.
*¿Cuál es tu carga más pesada hoy?
*¿Qué te está pidiendo Jesús que hagas en Su reino, para llevar a otros a Él?