Lee Mateo 5 - https://www.bible.com/es/bible/127/MAT.5.NTV
En este capítulo vemos el código de conducta de Jesús el Rey para la gente en Su Reino. Muchos de nosotros pensamos que los 10 Mandamientos son este código, pero mira la diferencia entre los 10 Mandamientos en Éxodo 20 y estos primeros doce versículos en este capítulo. Es la diferencia entre acción y actitud, entre lo que hacemos y lo que somos en el fondo. ¿Tus acciones determinan lo que piensas, o tus pensamientos determinan cómo actúas? Jesús responde a esta pregunta en Mateo 15:18. Estos versículos suelen llamarse las Bienaventuranzas. Estudia cada uno de estos versículos sobre quién quiere Jesús que sean los ciudadanos de su reino.
Ser pobre de espíritu es lo contrario de ser orgulloso. Ser tristes significa que somos conscientes del pecado. Ser mansos significa que no nos creemos mejores que los demás. Tener hambre y sed de justicia significa que queremos ser como Jesús. Ser misericordiosos significa que tratamos a los demás como queremos ser tratados. Ser puros de corazón significa que confesamos inmediatamente nuestros pecados a Jesús. Ser pacificadores significa que queremos que otros tengan las mismas bendiciones que nosotros tenemos en Jesús. Estar alegres aun cuando somos agraviados por otros significa que tenemos nuestros corazones puestos en nuestro hogar eterno y no en este hogar temporal.
En los versículos 13-16 Jesús nos llama sal y luz. Esto es una manera de decir que lo que somos en este mundo será notado por los demás. Una luz no está hecha para esconderse en la oscuridad, y la sal no es algo que se pueda esconder en la comida. Ser sal y luz nos distinguirá de los que nos rodean y no pertenecen a la familia del Rey. La gente a nuestro alrededor debería poder notar que hay algo diferente en ti sólo porque perteneces a un Reino diferente al de ellos.
Los versículos 17-20 nos dicen que Jesús vino a cumplir la Ley, no a desecharla. Somos miembros de Su Reino por Su gracia (Efesios 2:8-9), pero eso no significa que podamos ignorar esos mandamientos. Sólo significa que debemos SER ese ciudadano para que podamos ACTUAR como ciudadano de Su Reino.
En los versículos 21-26, Jesús nos dice cómo la ira es opuesta al amor que Él quiere que tengamos por otras personas, y en los versículos 27-32 cómo el no tener amor romperá nuestras familias. En los versículos 33-37 vemos cómo el amor será honesto y veraz. Los versículos 38-42 nos muestran cómo actúa el amor cuando ha sido agraviado. Finalmente, en los versículos 43-48 vemos el amor en acción, incluso para aquellos que no nos aman.
*¿Qué te parece más fácil, obedecer los 10 Mandamientos o vivir las Bienaventuranzas? ¿Por qué?
*¿Quién nos da el poder y la fuerza para resistir la tentación y obedecer a Dios?