Lee Mateo 3 - https://www.bible.com/es/bible/127/MAT.3.NTV


Dios predijo la venida de Jesús a través de profecías escritas cientos de años antes en el Antiguo Testamento. Pero Dios no nos da solamente una oportunidad de escuchar su oferta de perdón y esperanza. También brindó otra oportunidad para que la gente de la época de Jesús escuchara y prestara atención a Su venida: una "voz en el desierto", tal como también había sido profetizado. Este profeta prometido era Juan el Bautista.


Una parte importante de este capítulo es la presentación de Juan al Mesías, para preparar el camino para que el Mesías comience su ministerio. Esto podría ser lo mismo que cuando un dignatario viene a una ciudad de visita, hay pancartas y carteles que proclaman su venida para que la gente pueda estar preparada para honrarlo adecuadamente. Durante siglos el pueblo de Dios había estado viviendo bajo la ley, pero ahora llegaba el cumplimiento de la ley, como leeremos en las propias palabras de Jesús en Mateo 5:17. Las personas que habían sido siervos o esclavos de la ley estaban a punto de ser liberadas de esa ley. Las palabras de Juan pusieron en marcha este plan.


¿Cuál era el mensaje de Juan? El versículo 6 nos da el primer vistazo: limpieza y arrepentimiento. En el versículo 7, Juan llama "serpientes" a los líderes religiosos porque, aunque decían las palabras correctas, el resultado -el fruto- de sus palabras era el tipo de fruto equivocado. Este tipo de fruto sometería al pueblo al juicio de Dios.


La petición de bautismo de Jesús, en los versículos 13-17, sorprendió a Juan porque sabía que el Mesías no necesitaba ser purificado, pues no tenía pecado y, por lo tanto, no necesitaba arrepentirse. Sin embargo, Jesús pidió a Juan que lo bautizara con el bautismo de consagración, es decir, que lo apartara para un ministerio específico. Jesús se convirtió en un ejemplo a seguir para nosotros: nuestro bautismo de purificación lo realiza el Espíritu Santo en el momento de nuestra salvación (Tito 3:5), seguido de un bautismo de obediencia en agua que nos consagra para servirle.


En los últimos versículos de este capítulo somos testigos de la presentación de Jesús como Rey por parte del propio Dios. Estos versículos son también una visión definitiva de que Dios es tres Personas y, sin embargo, una: Jesús el Hijo sale del agua, los cielos se abren y Dios Padre habla para proclamar a Jesús como Su propio Hijo, y el Espíritu de Dios viene a posarse sobre Jesús como una paloma. Si este concepto de tres siendo uno pudiera ser explicado, no necesitaríamos fe para confiar en Él.


*¿Dónde estaba Dios Padre cuando habló en este capítulo? ___

*¿Dónde estaba Dios Hijo cuando habló el Padre? ___

*¿Dónde estaba el Espíritu Santo? ___